9 Cualidades de un buen Guía Turístico.
Hace unos años escribí un artículo que hablaba sobre Guías de Turismo y la verdad que generó varios debates bastante interesantes en Linkedin.
La pregunta del artículo era la siguiente: “¿Contarías con un Guía Turístico para visitar una ciudad?” suscitó decenas de comentarios. La mayor parte de los profesionales opinaba rotundamente que “sí”, que contar con un guía turístico oficial enriquecería la experiencia de conocer y disfrutar de una nueva ciudad.
Teniendo como referencia ese artículo, el 21 de febrero, Día Internacional del Guía de Turismo, quise plantear otra cuestión relativa al mismo tema y releyendo los comentarios, se me ocurrió la siguiente: ¿Qué cualidades debería tener un buen guía turístico cualificado?
Hace 7 años que escribí ese artículo y a día de hoy he decidido actualizarlo, añadir algunas características más que también considero esenciales y porque después de 9 años trabajando como guía de turismo en Valencia la experiencia me ha dado mucha más perspectiva.
Estas son las características que de forma personal creo debe tener un buen guía de turismo.
1. Empatía:
Un buen guía debe ser un poquito psicólogo, debemos tener la capacidad de ponernos en el lugar de nuestro grupo y detectar cuándo vamos demasiado rápido o demasiado despacio, cuándo debemos detenernos más en una exposición y cuándo avanzar para no aburrir, qué momento es el adecuado para hacer un pequeño chiste o sugerir una pausa…y sobre todo saber qué tipo de grupo tenemos delante.
2. Diplomacia:
Cada persona es un mundo y cada grupo… un universo. En todos los grupos encontramos diferentes roles pero todos ellos tienen en común que desean divertirse y disfrutar de la visita plenamente. Un guía cualificado debe ser capaz de unificar las distintas personalidades y procurar que una única visita sea igualmente interesante para cada personalidad. ¿Cómo? Trucos del oficio…;) paciencia y mucha vista.
3. Conocimientos:
Debemos conocer estupendamente los monumentos, y en muchos momentos hacer una exposición puntillosa y magistral sobre la arquitectura de nuestra ciudad. Pero un buen guía debe tener, además, amplios conocimientos de las materias menos “académicas”. Es importante, así, que conozcamos bien la gastronomía local, anécdotas históricas, poder recomendar actividades para realizar ese mismo día o en los días sucesivos, conocer lugares de compras y dónde poder degustar los mejores platos típicos y estar al máximo posible actualizado de lo que pasa en su ciudad… En definitiva, tenemos que estar formados e informados.
4. Buenos comunicadores:
Seguro has vivido la situación de asistir a algún curso y la persona que lo estaba impartiendo sabía muchísimo pero no sabía transmitirte todo ese conocimiento o te costaba mucho seguir sus explicaciones.
Pues a un guía puede pasarle lo mismo, y parte de nuestro trabajo es saber cómo hacer llegar nuestro mensaje al público que tenemos delante. Y una de las cuestiones fundamentales es saber captar su atención y adaptar ese mensaje. De ahí que la siguiente característica sea saber adaptarse.
5. Debemos saber adaptarnos
Hay que tener ojo avizor y también preguntar. Muchas veces cuando nos llega la reserva del grupo nos dan información y características del mismo. Además viendo el programa desarrollado para ese grupo podemos hacernos una idea aproximada de cómo serán. Pero otras veces, puedes pasar que no disponemos de tanta información y no sabemos a quién vamos a enseñarle la ciudad que tanto nos gusta.
Hay que escuchar y preguntar para también poder adaptarnos. Por supuesto esto podemos hacerlo cuando llevamos un grupo reducido, con un grupo grande es muchísimo más complicado y muchas veces inviable.
6. Sentir pasión por nuestro trabajo
El oficio de guía de turismo es muy bonito y puede ser muy gratificante pero, como todo en esta vida también es física y anímicamente, cansado.
Captar la atención de un público diverso, no es sencillo, además debemos procurar que todo el mundo entienda bien las explicaciones, velar por su seguridad… es un trabajo precioso pero, como cualquier trabajo te tiene que gustar.
Es uno de esos trabajos de vocación, y debemos estar enamorados de nuestra profesión y, también, de nuestra ciudad.
7. Debemos ser resolutivos
Antes de comenzar a trabajar como guía, no me hacía una idea de todas diversas situaciones que muchas veces se presentan y tenemos que saber gestionar y resolver mientras que estamos guiando.
¿Qué puede pasar? Desde un accidente con el medio de transporte, pasando por el robo de un bolso y/o cartera de alguno de los clientes, un traspié o algúnpercance más grave de salud de alguna de las personas que forman parte de la visita.
Necesitamos siempre a mano tener los números de teléfono necesarios y ser raudos y veloces. Igualmente, yo recomiendo siempre tener “kit” muy básico con nosotros como tiritas, alguna pequeña venda… pero por ejemplo, no proporcionar nunca a los clientes medicación, eso deben comprarlo ellos directamente.
8. Políglota
Aunque esta característica creo que todos la tenemos en cuenta, no podía por supuesto faltar como una de las características básicas de los guías de turismo.
Esto no significa que tengamos que hablar siete idiomas, hay gente que lo hace y lo hace muy bien, pero no creo que seamos la mayoría y tampoco es estrictamente necesario para trabajar como guía. Eso sí, si trabajamos en tres idiomas debemos hablar bien los tres idiomas y no dejar nunca de formarnos, de seguir mejorando, aprendiendo vocabulario y expresiones. Como todos sabemos ver películas, series y leer en esos idiomas ayuda muchísimo.
9. Cercano
Cuando llevamos un grupo grande es complicado por no decir imposible, aunque siempre hay personas del grupo que te preguntan más y se posicionan más cerca de nosotros. Pero con un grupo pequeño, es mucho más sencillo y además es genial poder interactuar de una manera cercana con confianza, y adaptar completamente el tour a sus necesidades y gustos según vamos viendo que demandan y qué les apetece.
Siempre me pongo en el lugar de mi grupo, yo también soy usuaria de visitas guiadas en otros países cuando viajo y por supuestos he tenido experiencias diversas pero una de las cosas que más valoro es la cercanía, estamos de vacaciones y queremos a alguien que además de contarnos la historia del lugar y recomendarnos lugares también sea cercano, amable y muy natural.